#20181031MBLGTO CABORCA llamado contrario a ser plaza controlada Paulina Barros Reyes Retana MBLGTO León Miércoles JLRR
#20181031MBLGTO CABORCA llamado contrario a ser plaza controlada Paulina Barros Reyes Retana MBLGTO León Miércoles JLRR
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El Festival de la Muerte 2018 permite enamorar y asombrar al público asistente. Ahora la entrada sería por la parte patrimonial, la fachada principal. Poco público, es verdad, pero ello tendría sus ventajas, los adultos mayores tendrían oportunidad de apreciar el recinto, que por causas de economía, lo podrían hacer.
Adultos Mayores presentes en la cultura.
Consumidores de cultura asiduos, constantes y sonantes. Asistentes a los eventos del Centro Histórico. Para ellos su vitalidad asombra, en comparación de ver ese dinamismo, necesario, en quién no puede y no quiere. Más asiduos que los jóvenes a eventos culturales, si bien no existe un compromiso legal con una institución, ellos han vivido la riqueza de las tradiciones de nuestra bella ciudad.
Hubo sillas para ellos y los demás. Desconociendo como estaría la puesta en escena. La primera escena sería en el lobby, delimitando una cinta amarilla con el letrero "escena del crimen". Silencio hasta la cuenta de tres. Se abren las puertas, y una ráfaga de viento frío, hace presencia. El diálogo de la niña Lila comienza. El primer espacio bien utilizado para ejemplificar el secuestro, el cuarto, dónde la niña está encerrada. El veinto ayuda, para envolver, la temática.
El cártel local ha secuestrado a Lila para lograr controlar las tierras de su padre, un compadre del ex alcalde. inician los 85 minutos; por conocer que pasaría con la trama, diálogos aflorando y contagiando sentimientos.
Adolfo, el guardián de la secuestrada aparece de entre el público. Generando confusión; si sería un desconocido que se atrevía a interrumpir la escena, si estaría "mal de su cabeza" y buscaría el sanitario.
Acompañaría con su armónica el lastimante diálogo del sufrir de la adolescente niña. Ella parándose, regocijándose sobre la pared, explorando el suelo. En tanto; llegaría María su madrina y Luis el Gatillero.
Cada personaje tendrían un eje al explicar su incomprensión ante la mirada de los demás.
Todos saldrían de entre el público; esté último de forma sorprendente con sonido de disparos sobre la niña en fuga. La emoción al desconcierto, más viendo su calva y atenuendo enfatizar ser el antagonista.
Explicaría la madrina María su portura y rol en la obra. Sería ella la intercesora para concretar el secuentro y explicar poco a poco su arrepentimiento. Nos enteraríamos de lo que sería su simple acción inocente y como concluiría dicha inocente acción. El susodicho Comandante Lozano sigilosamente aparecería en las escenas como un ente en el recinto. El gatillero regresa y se disculpa de su actuar, rompe la cinta limitante entre el público y la escena e invita al redondel. Cuando esperaría que la obra sólo tendría ese espacio, no gran sorpresa emocional al contemplar nuevamente el recinto.
Dónde el gatillero, la madrina María, la msima cocinera y el carnicero; justificarían sus vidas.Había reglas, había valores, aún en los criminales, en lo negativo, en lo malo.
La incongruencia entre sus trabajos y su relación familiar. Como deben ser parte de la mafia; y porque son malinterpretadas sus vidas. El gatillero diría mientras hace muda de vestuario a nuestra vista; esa incomprensión, si ellos también son buenos, han construido hospitales y no se olvidan de los necesitados. Eso sí, habrá que comprar la voluntad para después cobrar la inversión. El dinero es bien invertido adecuadamente en las personas, para mejor control de la plaza, si se compite se gana y se castiga si hay desobediencia. Hasta tal fin de quitar vidas, y no hacer sufrir sufrir a la persona, como lo haría un federal o judicial. Ellos no serían tan crueles como se aparenta.
Describen hasta el significado de como generar heridas para de forma didáctica enviar un mensaje. Por ejemplo, quemar el cuerpo, significaría un ajuste de cuentas.
El dinero gobierna sus vidas y como deben comportarse ante sus familias. El ejemplo del tipo pozolero, quién debe limpiar todo rastro. Separar el cuerpo, en trozos pequeños, el sonido del cuchillo y la tabla para picar, lo dirían. Los trozos serían vertidos a un recipiente con ácido, para diluir la prescencia humana. Ayudar a que el espirítu logre separarse y despedirse totalmente de la tierra, concretar un descanso en paz. Si la víctima, que en este caso, tendría un anillo, por no diluirse, era tomado y enterrado como un recuerdo.
Su comportamiento en familia, el pensaría en su hijo en edad escolar, a quién no invitaría a su trabajo, porque el olor del ácido, el gas, afecta el cerebro. Por consiguiente, el no desearía eso para su hijo.
Todo ello; ya en el interior del redondel de la Plaza de Gallos. La sonoridad e iluminación, harían lo propio con los sentimientos. Brindando un aplauso a lo sonoro del diálogo, la sonoridad de la voz en el recinto. Cada espacio permitiría admirar la arquitectura y sus recovecos.
Los asistentes en la parte baja y pocos en las escalinatas. Espacio utilizado y abarcado por los propios actores. Siete espacios distribuidos para disfrutar CABORCA.
La tercer y cuarta obra será durante el FIAC con el evento Electroaquacústica y la OSPR con Itapú Philip Glass ambos con un costo de cien pesos. Cooperación que permitirá obtener recursos para la continuidad del embellecimiento del inmueble.
CABORCA es un pueblo dónde todos se conocen, y trabajar es ganarse la vida y no la muerte. Adoc, apra este XIX Festival de la Muerte. Entender como todos están involucrados y nadie dice nada. Se conoce el control. Originalmente se cosecha mango, y a los secuestrados se les alimenta con mangos, en está ocasión son manzanas a la vista. Teatro en Fuga de Paulina Barros Reyes Retana fue acreedora a la Beca FONCA. Fondo Nacional para la Cultura y las Artes; con dirección de Andrea Salmerón Sanginés integra a seis personajes desde la primer presentación desde febrero en gira nacional, y regresará a esta ciudad.
Lila, la secuestrada (Meraqui Pradis), María, la madrina (Olga González), Luis, el Gatillero (Mario Eduardo D'León), Luciano (Leonardo Zamudio), Comandante Lozano (Alfonso Cárcamo) y Adolfo, el Guardían (Roberto Ríos Raki). El diseño sonoro de Miguel Ángel Hernández Montero, se lleva las palmas, por captar nuestra atención. Donde la maldad se diluye, los estereotipos se confunden conforme a nuestro conocimeinto, que nos lleva a conocer sus interior, lo que guarda su corazón, los sentimientos restringidos al vivir en ese ambiente, que no deja de ser negativo para una ciudadanía, y sería una advertencia a no lograr que eso suceda en nuestra ciudad. El disfraz del diablo es una oveja.
Referencias de consulta.
https://es.wikipedia.org/wiki/Caborca
https://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/2015/05/17/la-guerra-por-la-plaza-de-sonora/
http://www.cenart.gob.mx/2016/04/caborca-una-mirada-teatral-a-los-efectos-del-narcotrafico/
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Mil gracias.